Perfeccionar su práctica

En tanto en cuanto ofrece un espacio eminentemente relacional, el acompañamiento debe ser una práctica guíada. Es también gracias a las contribuciones externas ofrecidas por la formación en general, y por estos talleres en particular, pero también gracias a la conciencia que promueven estas enseñanzas, que los practicantes se sentirán ayudados, apoyados, enriquecidos en este camino que los llama a ser “ayudantes”… Practicantes que luego se vuelven más capaces de establecer y mantener una alianza de calidad con las personas que vendrán a ofrecerles su confianza.

 

En esta serie de talleres, el objetivo es, en particular, cuestionar, explorar e integrar todo lo que, directa o indirectamente, condiciona la alianza entre el profesional y el cliente/paciente. Esto incluye aspectos tan importantes como la calidad de la escucha (ya sea a nivel de la solicitud o en la sesión, durante el proceso); los diferentes aspectos de la postura (la función del practicante, su posicionamiento, con todas las cuestiones éticas y deontológicas que esto plantea); los aspectos puramente relacionales (teniendo en cuenta la transferencia y la contratransferencia dentro de la relación así como los clásicos obstáculos defensivos a reconocer, a saber manejar o a evitar); y finalmente, lo que concierne a los entresijos y cuestiones del marco en lo que tiene de estructurante...

 

Básicamente, son todas estas cuestiones centrales que conciernen plenamente las habilidades interpersonales. Estos talleres se concretan esencialmente en el intercambio de experiencias, del que no quedan excluidos los aportes teóricos, así como las referencias y recursos oportunos.

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