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Mis propuestas

Mi propuesta de acompañamiento es eminentemente ecléctica. Eso significa que mi abordaje terapéutico es integral: en lugar de ceñirme a un único enfoque terapéutico al que tienes que adaptarte, pongo mi conocimiento de varios enfoques a tu disposición, integrándolos y adaptándolos en función de tu problemática y del contexto del momento.

Considero que esa manera de proceder sitúa el paciente en el centro del proceso terapéutico.

En lugar de hacer que encajes en un enfoque único y determinado, soy yo quién combino y adapto a tus necesidades los diferentes enfoques con los que trabajo.

Esa forma de proceder es la que me permite prestar atención constante al buen desarrollo del proceso, así como a tu equilibrio y tu progreso dentro de éste.

 

Mi propuesta se articula entorno a cinco grandes ejes para poder cubrir cualquier tipo de demanda o de necesidad que suele surgir. Tal y como lo pude verificar a lo largo de mi práctica profesional, los enfoques analítico y simbólico se inscriben en una continuidad para el paciente quién, después de hacer consciente y entender lo que lo determinó en su historia personal, siente el deseo de profundizar en el trabajo y darle a éste una dimensión transpersonal, más allá de los límites de su propia individualidad.

 

En lo que al enfoque transgeneracional se refiere, a menudo se plantea cómo un ángulo de vista complementario en el marco del trabajo terapéutico, sea cual sea el enfoque que lo sostiene, cuando lo que determina el malestar parece llevar la huella doliente de una historia o de eventos que los antepasados no pudieron simbolizar.

Es muy frecuente que el planteamiento transgeneracional de un malestar que se origina en las memorias familiares, reactive un proceso terapéutico que empezaba a atascarse.

Finalmente, con el EMDR, nos encontramos con un enfoque potente que permite desbloquear obstáculos importantes relacionados con memorias traumáticas. En efecto, en ocasiones, es muy probable que el proceso terapéutico nos remita a memorias demasiado dolorosas relacionadas con eventos de nuestro pasado ; y es frecuente que eso impida que podamos explorar ciertos campos de la psique por temor a despertar el recuerdo y y el dolor emocional que le está asociado. En estos casos, con EMDR, es posible procesar favorablemente las memorias traumáticas de manera que ya puedan cesar de ser un obstáculo para la terapia. De hecho, ya de por sí, el EMDR tiene un gran y reconocido potencial terapéutico.

Sea cual sea el tipo de trabajo en el que quieres comprometerte, aquí, no es cuestión de reducirte a una etiqueta diagnóstica. Los diagnósticos estigmatizan y no permiten vislumbrar tu riqueza interior. De lo que se trata aquí, es ponerlo toto en obra para que te liberes de ataduras, reanimes las potencialidades y recursos que posees, y retomes las riendas de tu vida.

En cualquier caso, una primera entrevista gratuita de entre 30 y 45 minutos te permitirá expresar el motivo de tu demanda y de determinar el tipo de trabajo susceptible de responder lo mejor posible a tu situación, así como el encuadre en el que conviene inscribir ese trabajo (Frecuencia y duración de las sesiones, honorarios ...)

Psicoterapia Analítica

La psicoterapia que propongo se inspira del psicoanálisis.

Este enfoque permite explorar y de comprender lo que genera malestar y sufrimiento.​ 

Ayuda a tomar consciencia de aquellas estrategias y defensas inconscientes que pusimos en marcha, en su día, para soportar nuestras heridas pero que se quedaron obsoletas y contraproducentes. 

Así, nos liberamos de esos funcionamientos que seguimos repitiendo de manera indefinida pensando que nos evitarán el dolor cuando, en realidad, sólo lo entretienen.​ En este sentido, el trabajo terapéutico consiste en desarrollar todo un proceso de liberación de todo aquello que, desde fuera, determina nuestro destino.

Análisis simbólico

El análisis simbólico se inscribe en el marco de las terapias heredadas de la teoría de Carl Gustav Jung.

 

​Este enfoque es una forma profunda de psicoterapia que permite reunir, integrar y harmonizar todas las partes, conscientes e inconscientes de nuestra psique para lograr equilibro, completud y autorrealización.​

 

Mediante la exploración de los procesos inconscientes - los sueños más particularmente - se desarrolla un proceso de profunda transformación psíquica y espiritual.​

 

Este trabajo puede ser emprendido después de un trabajo terapéutico más clásico o integrarse dentro del mismo.

Análisis Trans-generacional

La inmensa mayoría de los enfoques psicoterapéuticos se ciñen en tratar problemáticas que atañen al pasado personal del sujeto. Pero con mucha más frecuencia de lo que creemos, dichas problemáticas están teñidas por la carga traumática de vivencias que no nos pertenecen.

El enfoque transgeneracional hace el hincapié sobre la manera en que se transmiten a generaciones futuras las memorias traumáticas que los antepasados no pudieron procesar. 

En numerosas ocasiones, he visto procesos terapéuticos estancarse, simplemente porque ciertas cosas no podían solucionarse sin que el sujeto entendiese previamente lo que había podido pasar en la familia, incluso mucho antes de nacer.

En aquellos casos, una exploración transgeneracional permite relanzar un proceso terapéutico que se había parado.

 

No sólo estamos determinados por nuestro propio pasado sino que también lo estamos debido a la historia de nuestros antepasados cuyas memorias albergamos en lo más hondo de nuestra psique, más allá del inconsciente personal, en lo que denominamos el inconsciente familiar.

EMDR

Este acrónimo Americano designa la Desensibilización y el Reprocesamiento por medio de Movimientos Oculares.

EMDR es a la vez una potente herramienta y una terapia fundada por Francine Shapiro al final de los 80 en EE.UU. Un reconocido enfoque que permite estimular un procedimiento de auto-curación presente en cada uno de nosotros.

Este tratamiento ha demostrado su eficacia para superar acontecimientos traumáticos.

Aunque EMDR pueda ser utilizado a modo de terapia global, bien sea para tratar grandes traumas asilados, bien sea para ayudar a procesar traumas más "pequeños" pero cronificados por efecto acumulativo, podemos también utilizar esta técnica para resolver bloqueos que la terapia clásica no logra superar.

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